El nombre es importante

Cuando hablamos del lenguaje no sexista o inclusivo hay quien lo ridiculiza. Lo que no se visibiliza acaba por seguir oculto y parecer que no existe. Lo mismo ocurre en otros campos de la comunicación.

En la "prehistoria" no había ni siglas y simplemente se utilizaba la expresión "Informática".

Comenzamos en los años 80 hablando de NNTT (Nuevas Tecnologías) y seguimos haciéndolo aunque sea algo equívoco. Por un lado no son tecnologías tan "nuevas" ya que llevan con nosotras unos 40 años (yo me subí a ellas en 1984) y, por otro, siempre están cambiando y podríamos decir que siempre hay "nuevas tecnologías".

Más tarde se popularizo la idea de las TIC (Tecnologías  de la Información y la Comunicación). Esa denominación valdría para la educación o para el periodismo o para cualquier persona que necesite estar informado y comunicarse con los demás. Vale para alguien que tiene un canal de vídeo dedicado a difundir banalidades o a la persona que en redes sociales manipula la opinión de incautos consumidores. Todos se dedican a informar y a comunicar.

Se quiso avanzar hablado de TAC (Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento). Eso es un avance, se habla de aprendizaje y de generar conocimiento pero es algo frío, aséptico, técnico.

También hemos comenzado a hablar de CD (Competencia Digital), llevados por los conceptos de competencias básicas o de las competencias clave (ideas importadas del mundo económico). Es una denominación "cajón de sastre" y que no describe nada y vale para todo.

Jordi Adell, y otros, hablan de CDC (Competencia Digital Crítica). Jordi puntualiza que debe estar enfocada a la Justicia Social. Eso introduce un matiz importante. Por tanto, la CDC debe acompañarse  con lo de la justicia social. Hay quien, utilizando la tecnología, es "crítico" y niega el movimiento feminista, el ecologismo, el pacifismo, la igualdad, la diversidad,... Es decir, lo de CDC es insuficiente.

Algunos preferíamos la idea de TEP (Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación). Empoderarnos, tomar las riendas de nuestra existencia, participar,... ¡genial! Al menos eso pensábamos. Incluso comenzamos a elaborar un Informe en el Consejo Escolar de Cantabria que titulamos #CanTEP (la # como símbolo de las redes sociales, Can por Cantabria y TEP por el empoderamiento y la participación). Por cierto, de ese Informe ya llevamos dos tercios. En la primera parte, en las Jornadas en 2018, aprendimos con Adell, Toni Solano, Raúl Diego, Juanma López y Javier Delgado). En el segundo tercio hemos recibido las comparecencias de 20 expertas y expertos (de todas las Etapas educativas y áreas). Nos queda la última parte que consistirá en recibir a otras personas, luego las Jornadas de 2019 (con cuatro mujeres de primera fila: María Jesús Camino, Lola Prieto, Miriam Leirós y María Mercedes Gisbert) y acabaremos por unirlo todo en un Informe que recopile, sintetice y proponga cambios y mejoras. La Web del informe es: http:/cantep.es

Pues a estas alturas y después de estar hablando, durante más de un año, de #CanTEP nos planteamos cambiar el nombre.

Aunque os parezca mentira quien me ha hecho cambiar de opinión ha sido Vox. ¡Gracias Vox! Ese partido político ha utilizado hábilmente la tecnología para empoderarse y participar en la vida social. Han utilizado perfectamente las TEP. Como estoy en las antípodas ideológicas de Vox, me planteo migrar inmediatamente  de las "tep".

Vamos a proponer alternativas.

Una posibilidad sería TIJ (Tecnologías para la Igualdad y la Justicia) y  otra TOD (Tecnologías para los ODS y los Derechos Humanos). Seguro que hay muchas más combinaciones posibles.

Como dice Jordi Adell: algún día le llamaremos simplemente "pedagogía". 
Mientras tanto, convendría adoptar un término que  visibilice la situación. 

¿Cuáles se te ocurren a ti?


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