El TRIÁNGULO de la Educación

Llevo tiempo desarrollando una idea sobre la que pueden articularse todos los elementos en el mundo de la educación y, lo que es más importante, la cual da sentido a una forma crítica de entender la educación, superando miradas restringidas y parciales. 

En educación siempre hemos de partir de una realidad que ha de ser estudiada y analizada para la cual se ha de trabajar de manera que se den respuestas educativas eficaces y se logren aprendizajes significativos. 

Del estudio de la realidad del alumnado es de donde podemos extraer unos principios teóricos en torno a los cuales el docente podrá articular todos los elementos curriculares (objetivos, competencias, elementos transversales,...). Estos principios teóricos es lo que denominamos la teoría de los tres ejes. ¿Qué son los tres ejes?: el eje de las capacidades, el eje de la cooperación y el eje de la coherencia.


CAPACIDADES
  • Las múltiples formas  de pensar, sentir, de movernos y de emocionarnos (esas distintas emociones que plantea la neurociencia)
  • “Lujo” que nos aporta la diversidad de capacidades de nuestro alumnado, la riqueza educativa que supone y no entendida como “problema”.
  • Las entendemos como diferentes en función de la las características cognitivas, emocionales, edad, el sexo, situación económica, cultura, nacionalidad, etnias, etc.
COHERENCIA
  • La forma de ser, de vivir en sociedad.
  • Interna: que lo que pensamos, decimos y hacemos esté en armonía.
  • Externa: se refiere a la manera de hacer compatible la salud, el medio ambiente y los valores. 

COOPERACIÓN
  • La forma de hacer, de crear,...
  • Apertura a los demás
  • Colaboración horizontal y vertical. Entre todos, tarea compartida entre los profesionales. alumnado, familias, entorno). 



La enorme potencialidad de los ejes es su interconexión, ya que desde la educación han de trabajarse las capacidades individuales de nuestro alumnado diverso, pero no hemos de quedarnos en lo individual sino poner estas capacidades al servicio de la cooperación. De igual modo, el alumnado aprenderá a cooperar para alcanzar un fin mayor que es el de la coherencia, de tal modo que se conviertan en ciudadanos preocupados por la salud y comprometidos social y medioambientalmente.



Una vez que esta idea del triángulo educativo llega a interiorizarse, la filosofía traspasa los límites del contexto educativo y pasa a la vida. La educación bien entendida también traspasa todos los límites. Es entonces cuando podemos trasladar la idea triangular a infinidad de contextos y ámbitos. Aquí se pueden vera algunos macrotriángulos en educación fruto de una reflexión profunda que ha permitido  además la relación de unos con otros en una pretendida coherencia y armonía significativa.

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