Arguiñanos 2.0.

Compartir, esa es la idea clave. Sencillo de proponer pero parece que muy complicado de llevar a la práctica.

No me gusta cocinar, pero me encanta ver y escuchar al educador, filósofo y también cocinero, Arguiñano. Junto con sus chistes y canciones insufribles alterna reflexiones de sentido común interesantísimas. Me quedo con una que le oí hace poco: “Me encanta enseñar lo que se, no me quedo con ningún secreto”. Quizá por esa actitud nada elitista no esté a la altura de otros “michelines” de esos que son investigadores de desconstrucciones y sus menús “degustación” están compuestos por 30 platos. Arguiñano plantea: primero, segundo y postre... ¡que anticuado!

A lo que íbamos: la clave 2.0. está en compartir.

Y otro ejemplo de unos “arguiñanos 2.0.”: los hermanos Zamora (Carlos y Lucía). Son unos jóvenes empresarios con 4 restaurantes (tres en Santander y uno en Valladolid) con unos 100 trabajadores. Optan por criterios éticos, alimentos ecológicos, de Comercio Justo, y muchísimas más medidas sociales, sostenibles,... ¡ejemplares!

Les admiro profundamente (parece que mucha más gente, ya que no paran de recibir premios locales, regionales y nacionales) y el otro día nos dieron una lección de autenticidad 2.0. Su última aventura es la de apoyar a una Asociación de personas con discapacidad intelectual mediante una empresa de comida para colectividades destinada a crear empleo para personas con esa discapacidad. No quieren ganar dinero, lo único que pretenden es crear empleo. Utilizan, como en sus restaurantes, productos ecológicos, locales, frescos, línea fría,...

En una presentación pública del proyecto destinada a los colegios y comedores escolares, enseñaban un Blog muy interesante donde revelan toda su estrategia. Nosotros les decíamos: “No lo deis a conocer hasta que no os presentéis al Concurso público de la Consejería de Educación. Os lo pueden copiar las otras empresas y perdéis puntos”. Ellos sin pensarlo contestan: “No importa, lo que queremos es que todo el mundo opte por la comida sana, ecológica,...”. Lección 2.0.: ¡Compartir!